Infecciones inalámbricas: Bluetooth y MMS
Cuando a mediados de la década pasada se popularizaron los smartphones, se empezó a hablar casi al mismo tiempo de malware para móviles. Al principio no pasaban de ser meras pruebas de concepto, como el virus Caribe (o Cabir), que infectaba móviles Symbian y se propagaba a través de Bluetooth; sus únicas acciones consistían en mostrar un mensaje y propagarse.
Bluetooth es una tecnología que ha sido usada por más malware. Para evitar infectarse basta con rechazar el archivo entrante o no instalar la aplicación, pero eso no ha evitado infecciones masivas en lugares con grandes aglomeraciones de gente. El virus Skuller, aparecido en 2004, fue el primer ejemplo de malware dañino: reemplazaba los iconos con calaveras y borraba archivos al azar.
El virus Skuller (imagen de Kaspersky)
Otra vía de infección clásica son los mensajes multimedia (MMS). En 2010, el virus MMS Bomber afectó a millones de móviles Symbian en China. Un caso similar fue el de CommWarrior, aparecido en 2005, que invitaba a los usuarios a ejecutar un juego y se propagaba aprovechando la agenda de contactos del móvil.
¿Qué puede hacer un virus móvil, aparte de propagarse y borrar archivos? Según los expertos de Kaspersky Lab, sólo el sistema operativo pone el límite. En 2005 se hablaba de control remoto, envío de spam y bloqueo de tarjetas de memoria, pero ahora es más frecuente citar el robo de datos y el envío de SMS costosos.